301. La batalla del casco

Unas líneas desde Chad.
Temperatura relativamente agradable. El calor que suele apretar en estas fechas de marzo ha decidido retrasar su llegada. Se agradece.

Mejor ir siempre protegida

La vida parece tranquila en Ndjamena hasta que en un esquina te encuentras el lio montado.

Dos bandos están librando una batalla que desgraciadamente se ha cobrado alguna victima y más de un disgusto.

Por un lado los estudiantes universitarios se oponen radicalmente a una norma que acaba de salir y que prohíbe circular en moto sin casco. Por otro lado la policía que se esconde ladinamente en esquinas ocultas para sancionar al infractor.

Personal humanitario bien protegido. Níger 2008

Asheick ha sido víctima de uno de los dos bandos. “Me pararon los estudiantes por ir en moto con casco, me acusaron de insolidario, me lo quitaron, y lo golpearon hasta romperlo. Sigo llevándolo pero voy con cuidado por donde paso”.

Lo evidente: los comerciantes que venden cascos de motos han triplicado su precio. Un casco puede costar en 15.000 y 25.000 CFA (es decir entre 23 y 38 euros, una auténtica fortuna inasumible para los estudiantes chadianos). 

¿La multa? Casualmente suele ser del mismo importe. En unos días el calor llegará y salir en moto con temperaturas que oscilan entre los 35 y 42 grados puede ser insoportable.

Pocos cascos en Ouaga

Los militares son un elemento curioso en esta batalla. Por un lado no lo llevan (mucho calor argumentan) por otro… ¿Quién es el guapo que les pone una multa?

La noticia ya está en algunos medios occidentales  (BBC, Ara) que la cubren pasando de puntillas por la ofensiva que el ejercito chadiano, junto a una coalición internacional está llevando contra Boko Haran en la zona del lago. 

La guerra de los casco ya remite poco a poco. La otra sigue... 

En breve, más noticias desde Ndjamena,